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«Yo por mis hijos daría hasta mi vida»

Por: Braymar Feliz/Unión Radio

CARACAS.- Papá es una palabra de tan sólo cuatro letras que encierra un significado enorme.

“Padre, papá, viejo, jefe o pa” son algunas de las expresiones que los hijos usan para referirse a la cabeza de la familia bien sea por naturaleza o por adopción.

Debido a su importancia en el mundo y específicamente en el núcleo familiar, cada tercer domingo de junio en Venezuela, en este caso el próximo 19, se les rinde un homenaje para celebrar, reconocer y agradecer el rol que desempeñan como jóvenes, adultos o ancianos.

“Es mi mundo, ella es todo para mi. Todo lo que yo pueda darle de verdad que eso va a ser  lo más grande, pero incondicionalmente mi amor”

Estas fueron las primeras palabras que nos dijo Derlin Salas, un padre joven que trabaja de 10 a 12 horas diarias como delivery en la ciudad capital desde hace un poco más de un año para sostener su hogar y en especial a su hija de tan sólo un mes y medio de nacida.

Con sus ojos llenos de brillo y sus palabras emotivas nos cuenta que ser padre “es algo inexplicable porque son muchos sentimientos encontrados”.

Desea brindarle a su hija la oportunidad de tener los mejores valores que le permitan ir por el camino del bien, “porque de nada te vale dejarle a tus hijos casa, carro y no valoren nada de eso y no sepan cómo es el esfuerzo con que uno llega y el amor de padre básicamente.”

Distintos padres

Marisabel Parada, doctora en psicología y  fundadora de la ONG “Psicólogos sin fronteras Venezuela” nos cuenta en Unionradionet que en los últimos 60 años hemos tenido  tres tipos de padres.

“El padre que quizá hace 60 años era más autoritario y más lejano, con menos capacidad de conexión con su esposa y con sus hijos y quizás de palabras y frases distantes, pocas. Podía ser algo cariñoso, pero todo lo relacionado a discernir, enjuiciar o conversar y discutir algún tema familiar, político, económico, religioso o cultural de cualquier otro tipo, el padre sentía que no debía de comunicarse con los hijos”.

Este tipo de padres inculcó responsabilidad, puntualidad, respeto y valores bonitos; aunque eran fuertes con sus palabras a la hora de la verdad eran cálidos.

Los castigos como: ¡Usted  no sale de su cuarto! y ¡No discutamos porque usted no va! estaban muy de moda hace más de cincuenta años.

20 años más tarde… los padres comenzaron a darse cuenta que la psicología infantil era muy  importante.

“Empezaron a entender que la comunicación con los hijos era fundamental  y empezaron a acercarse y conectarse más con la pareja y con los hijos (…) aunque imponían mas limitaciones que flexibilidades, quizás más firmeza y se discutían las decisiones que se tomaban, pero donde el padre tenía la voz más determinante.”

En la actualidad, los padres de niños escolares y adolescentes en Venezuela y el mundo están totalmente involucrados con la educación y la psicología infantil, y tienen una mejor  relación inter-comunicacional y empática con los hijos, destaca Parada.

“El padre de hoy en día conoce perfectamente el daño psicológico que puede causar una actitud o una conducta y trata de alguna manera de conciliar bien sea con la pareja, con la madre de sus hijos y con los niños la toma de decisiones.”

Por su parte, el psicólogo y presidente de la Sociedad y Fundación Venezolana de Psicología de la Salud, Gilberto Aldana considera que a diferencia de la figura de autoridad fría y de normas con que eran vistos los padres de antes, hoy se han flexibilizado más esas formas de vinculación.

“Entonces ahora vemos papás que también cambian pañales, papás que pueden tener un coche, un canguro (…) es algo que anteriormente no se veía, los padres son ahora más afectivos.”

Un dato interesante que menciona el especialista es que los padres de antes estaban más presentes en físico y ahora se ha incrementado la ausencia de los padres en familia, en la casa.

“Ser papá es lo que yo llamo vivir un tormento dulce e interminable que es la pasión de ver crecer a tus hijos”, así define el rol paternal el periodista Eduardo Rodríguez Giolitti.

El reconocido comunicador vive con sus dos hijos, Diego y Fabiana Rodríguez, periodistas egresados de la misma universidad que su padre.

Giolitti desea la realización personal y profesional para sus herederos.

“Les dejo lo mejor que un padre puede darle a sus hijos: El ejemplo, la acción, los hechos más que las palabras porque he tenido la fortuna incluso de contar con ellos muy cerca de mí aún en estos tiempos de migración”.

Valores

Lo ideal es que el padre junto a la madre se complementen en el  fortalecimiento de la familia, en instaurar valores y normas que permitan la socialización adecuada de los hijos.

“No solamente es dar la norma como anteriormente acontecía, sino también ayudar en el crecimiento afectivo, emocional de nuestros hijos, además del aspecto académico”, nos acota el psicológo Aldana.

La figura paterna se visualiza en el área psicológica como ese ente protector, guía y mentor que regula las relaciones familiares.

“Para mi ser padre es una bendición del cielo porque te permite la proyección de la vida”

Esta frase nos la regaló el periodista y  presidente del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) Tinedo Guía. Con sus tres hijos viviendo fuera del país el también locutor nos cuenta que comprender la libertad de su descendencia le genera una cierta satisfacción a pesar de la distancia.

“Afortunadamente también la tecnología nos ha permitido vernos de vez en cuando en una imagen y saber que están bien o que tienen gripe, o que están preocupados o que tienen algún deseo y nos permite de alguna forma decirle cuáles son las herramientas que pueden utilizar para salir adelante”

Desafíos

En la sociedad venezolana son numerosos los desafíos que enfrenta un padre joven. Aldana nos explica algunos:

“El primero de ellos es empoderarse, es retomar la imagen de respeto que en algunos aspectos se ha perdido a consecuencia de la ausencia que tradicionalmente ha estado en la figura paterna”.

Otro de los desafíos es vivir en una sociedad matri-central. Es necesario posicionar a papá de nuevo y dejar a un lado esa imagen que existe de la figura irresponsable del padre que a veces puede estar ausente.

“Sobre todo ir demostrando que a veces esa figura del padre se puede manchar un poco con la figura de la violencia de género donde el hombre es el maltratador, agresivo, violento y mujeriego y ver que eso no es la mayoría y no todos se desarrollan de esa manera y que sí hay aspectos muy positivos y sí hay hombres que cumplen con los patrones del respeto, el cariño y al coadyuvar al desarrollo de la familia”.  

«Yo por mis hijos daría hasta mi vida»

En esta sencilla oración que abarca un mundo de emociones y realidades Dimas Blanco resume todo lo que haría por sus dos hijos.

Dimas es un conductor que se levanta desde las 3:00 am para completar su ciclo de carreras por Caracas trasladando al personal de la radio, enfrentándose a los peligros de la calle pero con un objetivo clave: Darle todo a su familia.

Sin dudarlo ni por un instante nos aseguró que sus retoños para él «no tienen precio, ni distancia, ni nada».

Padres que abandonan

La ausencia o experiencia de abandono en la infancia es muy dura, realmente deja huellas palpables en la vida de los niños y los adolescentes, asegura Abel Saraiba, psicólogo-psicoanalista defensor de DDHH y coordinador adjunto de Cecodap.

«Sin embargo, no necesariamente un niño que tuvo un padre ausente o que no tuvo presencia de un padre tendría que hacer exactamente lo mismo con sus hijos.»

No obstante, el experto señala que la ausencia del referente representará un enorme reto para ese papá porque el no haber tenido una presencia paterna lleva a que al momento de ocupar ese lugar existan muchos miedos y dudas.

«Conozco experiencias de papás que sin haber tenido un padre presente han sido excelentes padres porque se han dispuesto a prepararse a ser conscientes del ejercicio de la paternidad (…) cualquier situación de la vida es manejable siempre y cuando hagamos el trabajo adecuado»

Cuando no se procesa el sentimiento y la vivencia actual ahí es cuando se repite lo que de niños hizo daño.

Abordamos a Tulio Manaure, él es vigilante de una tienda de ropa, además es padre y abuelo; nos contó que ser papá es “lo más grande que nos puede dar Dios Padre”.

Desde muy joven se esforzó para sustentar su casa, también tuvo la experiencia de llevar a sus hijos a la escuela y jugar con ellos. Aún cuando estén grandes asegura que siempre está disponible para lo que necesiten.

A su vez hace un llamado a todos los papás jóvenes del país:

“De verdad a los padres que quieran a sus hijos que no los dejen, que sigan adelante con ellos, que Dios siempre nos da la fortaleza para sacarlos adelante y trabajando como tiene que ser por ellos y por todos los niños del mundo entero”

Cada testimonio nos confirma que cumplir el rol de padre pasa por ser un superhéroe sin capa, realizar grandes sacrificios desde velar por la integridad de los hijos, suplir las necesidades económicas y enseñar valores hasta dejar a un lado los intereses personales por sumar al crecimiento del hijo, incluso sin pedir nada a cambio.

A ese hombre que no conoce límites para amar, para el que no existe la palabra imposible y que brindará su apoyo y dedicación hasta el final de sus días le deseamos un ¡Feliz día del Padre!

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