Se rumorea que el poderoso reino de Wakanda, dueño del recurso más preciado en el planeta, perdió a su protector… y el universo Marvel a su Pantera Negra con la partida de Chadwick Boseman. ¿Será este un motivo que infunda la aflicción en la audiencia? Los números en taquilla lo dirán cuando los cines del mundo estrenen el próximo 10 de noviembre la secuela de Black Panther: Wakanda Forever.
Con casi tres horas de duración, la cinta de Ryan Coogler con un estupendo elenco, conformado en su mayoría por mujeres, que incluye a Danai Gurira (The Walking Dead) y a Angela Bassett, no tuvo que recurrir al CGI ni escenas reutilizadas para impregnar el ambiente del sentimiento de dolor y pérdida que se vivió con el fallecimiento en 2020 del actor que daba vida al superhéroe central de esta ficción. El Rey T’Challa se ha ido, pero como una vez enseñó Coco, solo muere quien se olvida, y esta es la gran lección a aprender para la heredera sobreviviente de la realeza de Wakanda, la princesa Shuri, quien debe ponerse al frente y liderar a su pueblo a través de la incertidumbre de verse sin la protección de su hermano, la Pantera Negra.
La actriz que interpreta a la joven princesa, Letitia Wright, invita al público a olvidarse por momentos del intelecto y de la acción y adrenalina de los superhéroes que protagonizan esta franquicia, para dar lugar al sentir y a vivir junto a ella todas esas emociones que surgen cuando se sufre un duelo. Una sensación que oscila entre el desconsuelo y dolor, pero de la que el filme sutilmente se va alejando para abrir paso a otras historias; esas que conducirán a un mundo totalmente desconocido y a nuevos enemigos que querrán hacerse también del poder de Wakanda y su vibranium, y que esta vez sí sembrarán el miedo en los cimientos de la hasta ahora omnipotente nación.
En conferencia de prensa virtual, la actriz guyanesa-británica junto a gran parte del elenco y la producción de la nueva cinta de Marvel, hablaron sobre cómo fue su preparación para afrontar con tal fragilidad y asertividad un hecho que aunque sea natural en la vida, continúa siendo tan difícil de vivir y asimilar para el ser humano: la muerte física y el vacío que dejan quienes se van.
“Hubo mucha conversación de cómo Shuri tenía que dar un paso atrás para poder expandirse al igual que todos los personajes. Ryan hablaba mucho de cómo iban a crecer nuestros personajes en este filme, por lo que la gente verá esos tonos muy marcados; conocimos a Shuri en la primera película de Black Panther; ella era un verdadero destello, estaba protegida y mimada por los beneficios de la realeza y por el amor de su familia, y veía con orgullo cómo era su hermano seguía los pasos de su padre para mantener el legado familiar, mientras ella solo quería crear”, explica Wright
“Me encanta ver a la Shuri de la primera película porque no tenía límites o al menos así se sentía con la protección de su hermano y el apoyo de toda su familia para que siguiera su potencial y fuese un genio; desde entonces la hemos seguido así y ahora nos toca presentar cómo es cuando tienes el corazón roto. Para conseguir esto, la guía de Ryan fue indispensable para crear el vacío de esta jovencita que pasa por algo que la supera; ver caer a sus parientes, los miembros más cercanos a la realeza que la protegían, incluso a los wakandianos. Creo que fue la delicadeza y la gentileza con la que abordamos todo esto que hace que traigamos algo que se siente real y verdadero, porque fui capaz de poner mi corazón en este duelo de Shuri y espero que la gente pueda identificarse con ello y encontrar alguna sanación también”, agrega.
La actriz Lupita Nyong’o coincide con Wright y la secunda en la certeza de que la guía del director fue clave para ambas conectar con sus papeles y el desarrollo de sus personajes: “Al principio cuando vi los guiones y vi el de Letitia, sentí un poco de envidia porque ella tenía que ser caótica y así era como yo también me sentía, con toda esa rabia que quería expresar, mientras que Nakia está manejando mejor el dolor mientras lo procesa y no es que lo tenga todo resuelto, pero en la primera película Ryan la describió como el oasis de T’Challa y eso realmente resonaba conmigo; cuando estaba leyendo el guion y pensando en lo que realmente es ella, me di cuenta que lo que una vez fue para T’Challa ahora podía ofrecerlo a Shuri, y eso tuvo mucho sentido en términos de estructura y arquitectura de la historia, porque cuando hablamos de la exploración del dolor es reconfortante tener a alguien que sea cercano al cambio, tanto para la gente en la historia como para la audiencia, y el hecho de que ella fuese el amor de T’Challa, de alguna manera, permite crear en la audiencia esa sensación de que ‘todo está bien’”.
“Ahora en retrospectiva -prosigue Nyong’o-, veo que aunque estaba frustrada con la decisión de Ryan sobre Nakia, interpretarla fue realmente terapéutico para mí porque tuve que mirar más allá de mi frustración por la pérdida de Chadwick y aprender de Nakia y la sabiduría que parece poseer en este filme, por lo que al final estoy muy agradecida con Ryan”.
Más allá de Wakanda…
Con esta segunda entrega, el relato abre una puerta a la riqueza de la diversidad cultural. Su elenco, compuesto por actores latinos, americanos y afrodescendientes, así lo demuestra. Pero es el actor mexicano Tenoch Huerta Mejía y su personaje Namor, “Dios” del reino submarino de Talocan, quien abre la frontera para que dos mundos lejanos, pero vinculados por el vibranium se encuentren:
“Para mí es un honor estar en este proyecto, es complejo cuando tienes un personaje como este porque eres ‘el malo’ y vas a destruir algo que es valioso, no solo en la historia sino para las personas fuera de ella. Muchas personas se sienten identificadas con Wakanda, incluyéndome; con la narrativa, con la representación; ahora tengo que actuar al malo que destruye eso, que destruye un legado, pero al mismo tiempo siento que Ryan encontró la manera de hacer a Namor humano, de justificar por qué las personas harían cosas como las que él hace, y no se trata de si está bien o no, de una excusa, sino de una razón para el personaje, de cómo las personas reaccionan y viven de diferentes formas el dolor y cualquier cosa que amenaza la estabilidad, la vida. Y eso es hermoso porque lo hace humano y lo integra al principio de esta película que es lidiar con todas esas emociones. Al mismo tiempo, ambas civilizaciones comparten el mismo vínculo con sus culturas y eso hace que individualmente tengan reacciones similares hacia los problemas que se presentan en la película, es fantástico ver que haya ese balance y esas capas en una cinta de superhéroes, porque no es algo que pasa mucho”.
El regreso de Rihanna
Wakanda Forever apunta a ser una de las cintas más emotivas -quizás la más- de ese universo que Marvel ha creado en la pantalla, y es ese punto en el que también se convierte en una ovación a la mujer negra, a su lucha, su temple, su fuerza y su historia sobreviviendo las situaciones más adversas, lo que hace de esta película una obra para el disfrute que lo tiene todo y que también hizo que tras seis años lejos de los escenarios y los estudios de grabación, la cantante de origen barbadense Rihanna decidiera volver a cantar exclusivamente para el soundtrack de la cinta.
Ryan Coogler cuenta cómo “logró” lo que los fans no pudieron después de tanto tiempo e insistencia: “No puedo tomar tanto crédito por eso. Tenemos un increíble compositor musical que también tiene una gran reputación como productor, el ganador del Oscar y del Grammy, Ludwig Göransson. Por eso pienso que fue un factor importante en la película; también gracias a Jay Brown, Roc Nation y Jay Z, quien es amigo y nos trajo esta conexión con Rihanna. Ella nos ha dado una gran carrera, un gran catálogo. La verdad es que buscábamos a un gran artista que pudiese contar la historia de la película y cantar sus temas. La primera lo consiguió con su banda sonora y esta segunda es muy diferente y queríamos conseguir eso. Cuando hablé con Rihanna sobre hacer la música para este filme, ella misma nos presentó la canción y dijo que lo había hecho por Chadwick”.
