Cultura.– Cada 21 de diciembre, se celebra la llegada del Espíritu de la Navidad, una tradición que no se ha perdido en Venezuela, tierra que lo recibe con un misticismo centrado en los valores de fe, solidaridad y compartir que despierta la época decembrina.
Se trata de un ritual cuyos orígenes anteceden la creación del calendario romano, cuando pueblos originarios del hemisferio norte festejaban cada 21 o 22 de diciembre el solsticio de invierno: un fenómeno astronómico donde la Tierra alcanza su punto más lejano del astro Rey.
Aunque no es un evento aceptado por la Iglesia Católica, en diversas partes del mundo, y de formas particulares, se mantiene la costumbre de recibir al Espíritu de la Navidad. En Carabobo, por ejemplo, lo celebran con ritos mágicos y sensoriales que atraen la prosperidad, de acuerdo a lo explicado por Liliana Cano, quien tiene más de 60 años practicando esta ceremonia.
La bienvenida
Lo primero que hace la señora es preparar el ambiente: limpia cada rincón de su casa, acomoda una mesita con varas aromáticas de mandarina y enciende velas o velones anaranjados. “En ese momento se prende el incienso y se abren las puertas y ventanas para darle la bienvenida al Espíritu de la Navidad”, detalló.
La carta de los 21 deseos
Cano también señaló que es importante escribir previamente una carta con peticiones de paz y prosperidad para el mundo. “De introducción uno pide por el bienestar del planeta en general, por los niños y por la salud de los enfermos. Después, se enumera una lista con 21 deseos. Esa carta se guarda y, a medida que se van cumpliendo los deseos, se tachan. Una vez que se cumplan todos, se quema de carta”.
Cena con invitados
Como el Espíritu de la Navidad suele estar vinculado con la prosperidad, es común que familias venezolanas incluyan en la celebración un compartir o una cena para activar la ley de atracción. Allí, además de ofrecer abundante comida a los comensales, se les regala frutas, en especial mandarinas (también asociadas a la felicidad y a la bonanza).
(Francis Gabriela Tineo)
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