CARACAS.-Al cumplirse tres años que llegó el covid-19 a Venezuela, el presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, Manuel Enrique Figuera, destacó que cada año fue distinto.
En tal sentido, apuntó que el 2020 la humanidad se enfrentó a una epidemia desconocida, con miedos y un índice de mortalidad alto, aunque para 2021 también lo hubo llegó la vacunación.
Un nuevo año llegó para tener a la población inoculada y ese fue el 2022, a pesar que hubo la presencia de la variante Ómicron.
Finalmente el 2023 ya existe inmunidad y defensa para desafiar la enfermedad, aunque aún se registran casos graves inclusos fallecidos por el covid-19, pero un número reducido.
“Sobre todo en personas mayores de 70 a 80 años y que no están vacunados. El impacto ha ido distinto también porque ahora tenemos antivirales que sabemos como utilizarlos”, explicó.
Desigualdades
Figuera resaltó que las brechas se han incrementado, por ejemplo, en educación, economía, producción, social y en los servicios básicos.
“Solo las personas que se encontraban en los países que tenían la capacidad de enfrentar una circunstancia de encierro total fueron los que avanzaron, porque tenían tecnología para el teletrabajo, telemedicina, el poder hacer las cosas a distancia”, expresó.
Consideró, en una entrevista concedida al programa A Tiempo de Unión Radio, que parte de la importancia para sobrellevar esa enfermedad es buscar fuentes de información verificada.
“Es momento de influenciar en positivo en el aspecto de salud y eso es un área que debemos de explorar en el futuro”, aseguró.
En este aspecto, señaló que las redes sociales se han prestado para difundir mensajes falsos, en relación a la enfermedad con el fin de alarmar la población.
