Caracas.- La cantante pop Britney Spears y Sam Asghari se casaron en la tarde del jueves. Todo estaba dado para que la boda sea perfecta. Sin embargo, ocurrió una situación inesperada que transformó lo que iba a ser un día soñado en un escándalo: Jason Alexander, exesposo de la cantante, se coló en el evento y comenzó a transmitir en vivo los preparativos de la fiesta.
La estrella del pop obtuvo una orden de restricción en contra de su ex. “Por suerte, Alexander se encuentra encarcelado y bajo una orden de protección de emergencia”, dijo el abogado de Britney, Matthew Rosengart a Page Six.
“Quiero darle las gracias al Sargento Cyrus Zadeh ya al detective Ken Michaelson y al condado de Ventura por su buen trabajo. Alexander será acusado y esperamos que lo encuentren culpable”, agregó. “Por suerte Britney está segura y fue una novia hermosa y feliz”, concluyó sobre la situación que está viviendo la artista.
Según trascendió, Alexander deberá mantenerse a más de 30 metros de Britney y de Sam Asghari, además de su mansión en Thousand Oaks, California. Según se conoció en las últimas horas, el hombre entró a la casa armado con un cuchillo mientras transmitía en sus redes sociales.