Carabobo.- Nueva York no es la única ciudad que cuenta con una Estatua de la Libertad y es que en Valencia (Carabobo) se encuentra una desde hace ya bastantes años, la cual también es conocida entre los locales como “la peregrina” debido a que ha sido movida de su lugar en varias ocasiones.
Llegó a estar localizada en la Plaza Sucre de la capital carabobeña, en la avenida Bolívar, cerca del Rectorado de la Universidad de Carabobo, en la Estación del Ferrocarril Inglés, en la urbanización Kerdell, en el Parque Humboldt de Valencia (antiguamente Parque de los Enanitos), en un garaje municipal, en el sector de El Morro ubicado cerca del Distribuidor de San Blas, en la ciudad de Cagua, Aragua (para ser reparada), en un depósito de la Alcaldía de Valencia, luego fue expuesta en el Salón “Tesoros Ocultos de Valencia”, del Centro de Artes Vivas “Alexis Mujica”, hasta que finalmente fue reubicada en la Avenida Andrés Eloy Blanco en la Urbanización Prebo, lugar en el cual aún se encuentra, indicó el portal web Entorno Inteligente en el año 2021.
Aunque gran cantidad de personas pasan por esa reconocida obra diariamente, pocos conocen su historia.
El presidente de Venezuela para el año 1893, Raimundo Andueza Palacios, le encargó a Giovanni Turinni quien era un escultor italiano, oriundo de la ciudad que fue testigo del amor de Romeo y Julieta en la obra de Shakespeare, Verona, la creación de tres estatuas; una del libertador Simón Bolívar la cual sería enviada a Central Park, New York (Estados Unidos), otra de José Antonio de Sucre destinada a Cumana y finalmente una réplica de la estatua que lleva por nombre “la Libertad Iluminando al Mundo” de New York (Estados Unidos), que estaría localizada en la Plaza Sucre de Valencia.
De acuerdo a lo que escribió el historiador valenciano Luis Heraclio Medina en la página web de Valencia de Antaño, el trabajo llevaría un tiempo de 17 meses y tendría un valor de $43.000 que en bolívares de aquella época sería un equivalente a 227.000.
Turinni inmediatamente inició a realizar las obras asignadas adquiriendo así todo el material que necesitaría y contratando al personal auxiliar para que lo ayudara. Con lo que no contaba es que a los cuatro meses el gobierno venezolano de aquel momento no le continuará pagando y tomó la decisión de continuar trabajando en la obra, aunque eso le generó deudas con la empresa Gorham Manufacturing Company, quienes son uno de los mayores fabricantes de plata esterlina, plateada y fundición para escultura de bronce, así como también con la compañía Lyon´s Granite y con su colega José Carabelli.
Para el mes de abril del año 1897 únicamente había recibido un total de $8.130 por lo cual tuvo que hipotecar a Lyon´s Granite Co la estatua que iría a Valencia. El gobierno venezolano quería inaugurar la obra en la fecha establecida por lo cual le realiza al italiano un pago de $1.850 y la obra fue enviada a nuestro país.
El 27 de agosto del año 1899 Giovanni Turinni falleció a causa de un infarto fulminante, ese mismo día la viuda realiza una queja ante el departamento de estado norteamericano en contra del incumplimiento del gobierno venezolano en los pagos.
Finalmente, la reseña realizada por el Medina señala que “Venezuela reconoció pagar a la viuda de Turinni US $ 16.620 con intereses del 3% anual, desde el 1° de enero de 1898 hasta el 31 de diciembre de 1903, o sea un total de US$ 19.610.”.
(Mónica G, Parra O)
