El dengue es una enfermedad viral que se transmite al ser humano por la picadura de mosquitos infectados, en zonas de clima tropical y subtropical, sobre todo en las áreas urbanas y semiurbanas. El principal vector de la infección es el mosquito Aedes aegypti.
Según explicó a Infobae el médico infectólogo Tomás Orduna, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en el Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz y miembro del comité científico de la Fundación Mundo Sano, este ajuste en la terminología refleja los avances en la comprensión científica de la enfermedad y se implementó desde el año 2009, marcando una evolución en el diagnóstico y tratamiento de este padecimiento.
“En la actualidad dengue hemorrágico es una de las posibilidades del dengue grave”, dijo Orduna.
El dengue grave puede manifestarse de formas variadas en los pacientes, que van desde hemorragias intensas, choque (shock) por dengue, o daños severos en órganos vitales que pueden desembocar en complicaciones como miocarditis, encefalitis o hepatitis.
Cuáles son los síntomas del dengue grave
Dolor o sensibilidad en el estómago
Vómitos (al menos 3 veces en 24 horas)
Sangrado por la nariz o las encías
Vómitos con sangre o sangre en las heces
Sensación de cansancio, inquietud o irritabilidad
¿Quiénes tienen más riesgo de dengue grave?
Una infección previa por el virus del dengue aumenta el riesgo de desarrollar dengue grave, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS). El virus del dengue pertenece al grupo de los arbovirus (virus transmitidos por artrópodos), del que existen 4 serotipos llamados DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4.
Los grupos con factores de riesgo para desarrollar dengue grave son los menores de un año, las embarazadas y los adultos mayores de 65 años. También son más vulnerables las personas con comorbilidades, es decir con condiciones subyacentes como diabetes, obesidad, hipertensión, asma, coagulopatía, enfermedad hepática crónica, enfermedad hemolítica y enfermedad renal.
La infección por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente, también incrementa el riesgo de una persona de padecer dengue grave
Cómo se puede prevenir el dengue
La Fundación Mundo Sano señala que “la prevención o reducción de la transmisión del virus del dengue depende por completo de que se controlen los mosquitos vectores o se interrumpa el contacto entre estos y los seres humanos”. Es recomendable:
Utilizar siempre repelentes, sobre todo en las últimas horas de la tarde y primeras de la mañana. Y repelentes ambientales como tabletas y espirales.
Usar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas y, cuando sea posible, usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.