Luis Tom Araujo, de vuelta en horario vespertino con «Análisis Político» dejó claro este lunes que la suspensión de su programa fue un globo de ensayo que estalló en la cara de quienes en realidad lo que buscaban era cerrar la emisora Class 98.7 fm.
En cuanto a su regreso a la radio destacó que no está condicionado porque «no se puede bajar la cabeza, hay que mantenerse firme para que las cosas se corrijan, para que las cosas se hagan bien en función del pueblo, gobierne quien gobierne».
Hizo enfasis en la posición que con respecto a la suspensión de su programa asumió la directiva de Class 98.7 fm, en especial su presidente Rafael Oviedo Herrera, quien en todo momento le manifestó su apoyo.
Con esta afirmación Luis Tom Araujo desmontó la matriz de opinión que pretendieron generar diciendo que su salida de Class 98.7 fm se debía a diferencias con Rafael Oviedo.
También aclaró que su programa no salió de la programación de Class 98.7 fm por intervención del Gobierno nacional.
Asimismo, insistió en que no hubo ni un milímetro de dudas por parte de la Directiva de Class98.7 fm al defender una causa justa.
El conductor de «Análisis Político» recordó que a través de este espacio ha denunciado desde hace algún tiempo que «nosotros estamos en la mira de una red, la cual ha sido develada».
En este sentido señaló que el gobernador Alberto Galíndez tiene la última palabra y dirigió al mandatario regional la interrogante «Usted conoce de los desmanes que está cometiendo su Alto Colaborador».
Araujo señaló que el mencionado personaje amenazó públicamente a Class 98.7 fm y que él acompañó a Rafael Oviedo a formular la denuncia ante el Ministerio Público.
Luis Tom Araujo precisó que en Análisis Político se han estado retratando las atrocidades cometidas por el alto funcionario del Gobierno regional y que lo van a continuar haciendo, duélale a quien le duela.
A través de Análisis Político se denunció que el Alto Colaborador en los primeros días del gobierno de Galindez anduvo acosando a los trabajadores afectos al oficialismo y ordenó botar a los chavistas.
El mismo personaje fue señalado además de la persecución a ultranza a los trabajadores chavistas, de armar un grupo comunicacional para desacreditar a quien no le rinda pleitesía; así como de martillar y estafar a comerciantes y empresarios en nombre de la Gobernación de Cojedes.
Como reflexión, Tom Araujo expresó «quizás en sus múltiples ocupaciones el gobernador Alberto Galíndez no se ha dado cuenta que a su lado tiene a un personaje que le hace mucho daño a su gestión por ser contradictorio con lo que él pregona en Caracas y con lo que dice o quiere hacer en Cojedes.
Reporta: Marbel Moreno
